16 enero. Influencia más fuerte del 11 de enero al 24 de enero
Cuando la luna sube, todos los ánimos de la gente suben pero al tratarse del horóscopo Chino es cuando el signo del mes y su elemento están más fuertes y se nota más su influencia sobre el sentir de todos.
En este caso la luna del Búfalo de Madera es la última luna llena del año. El sello con el que la Serpiente de Agua se despide en el cielo. Es momento de sincerarnos con nuestros corazones y aceptar nuestras verdades. Es momento de reflexionar si hemos aprendido la paciencia, la elegancia y la astucia de la Serpiente y dejar nuestro espíritu en equilibrio para recibir al Caballo de Madera.
Bajo la influencia del Búfalo de Madera (Madera Yin) todos nos sentimos más tranquilos y contemplativos, sin embargo no deja de existir un poco de angustia o inquietud para otros. La Madera Yin es llamada乙 Yi madera y representa el brote y la continuidad. El caracter Yi es avanzar en la vida con flexibilidad y creatividad para lograr continuidad. Es un carácter dulce y resistente que soporta grandes responsabilidades pero que también es inspiración. Es así que muchas de estas cualidades asomarán en nosotros bajo la influencia de la luna llena del Búfalo de Madera por lo que es buen momento para arreglar problemas con otros, hablar las cosas y tomar decisiones importantes una vez que sabemos qué queremos. No es momento para iniciar guerras pues se adquiere mala reputación y mala suerte.
Bajo la influencia de la Madera Yang son los signos de Fuego (nacidos en años terminados en 6 o 7) siguen en una buena racha y se sentirán inspirados y lúcidos por lo que pueden aprovechar la fluidez para tomar decisiones importantes, avanzar, comunicarse con los demás y solidificar alianzas. Como se sienten vigorosos pueden tener tendencia a buscar pleitos, lo que deben evitar en este ciclo. Aprovechen para agudizar su lado espiritual y recibir en paz al Caballo.
Las criaturas de Madera (nacidos en años terminados en 4 o 5) siguen en un periodo un poco dual. Aunque por momentos logran hacer contacto con sus verdades interiores y logran sentirse en paz para tomar decisiones, generalmente se sienten paranoicos y desconfiados, sobre todo aquellos nacidos en años Yin terminados en 5. De alguna forma saben que tienen que ser flexibles por lo que ensayen su flexibilidad y aléjense de pleitos y guerras que no es el mejor momento para estar ahí. Sus emociones pueden ser movidas de manera drástica por lo que no busquen situaciones demasiado emocionales o no llegarán al año del Caballo con serenidad.
Las criaturas de Metal (Nacidos en años terminados en 0 o en 1) Aunque las criaturas de metal también andan en un momento muy introspectivo que les hará tener contacto con sus verdaderos deseos o necesidades, siguen en una racha negativa en donde también tienen mucha tendencia al conflicto (sobre todo aquellos nacidos en años Yin terminados en 1) por lo que en este ciclo deberán hacer un esfuerzo extra para evitar enfrentamientos o podrían sufrir cambios drásticos que no les traerá equilibrio para recibir al Caballo. Sean constantes para recibir recompensas.
Los nacidos en años de Tierra (nacidos en años terminados en 8 o 9) Emocionalmente pueden sentirse muy movidos los nacidos en años de Tierra (especialmente los nacidos en año terminado en 9) . Aunque pueden aprovechar el ciclo para la introspección, pueden llegar a sentirse deprimidos por lo que identifiquen el síntoma para que no progrese. Saquen sus emociones en lugares y situaciones correctas, no en medio de pleitos y malos entendidos o podrían lastimar su reputación o su suerte.
Aquellos nacidos en años de Agua (nacidos en años terminados en 2 o 3) Siguen en un ciclo de fluidez en donde podrán encontrar oportunidades y razones para alegrarse. Ahora que se sienten lúcidos deberán aprovechar para hacer contacto interior con sus verdades y así saber elegir caminos nuevos y correctos en el umbral del año del Caballo de Madera. Aprovechen para limar asperezas con los demás pues así entrarán con más impulso al año que comienza. También aprovechen para relajarse y consentirse un poco.